29 mayo 2011

SOBREESDRUJULAS



Cantándotelo y cuando no,

tarareándotelo,

vengo a recordarte que

mi canto no murió.



Averígüeselo,

coménteselo,

corrígetelo

pues hoy regresó.




Présteselo y

bébanselo

que diciéndotelo

no pierdo yo.



Pierde él que

reprochándomelo

descubre

que

tragándoselo

se ahogó.




Comprándoselo

no entenderá

a menos que

sea feliz

estudiándoselo.




Recuerde,

cuando se acerque,

recíbaselo

y recomiéndeselo

a todo aquel

que con disfemia quedó.



Manifiésteseles

que evidentemente entre tanta gente

tú y yo nos enamoramos rápidamente.